viernes, 14 de diciembre de 2007

"The Ripper"


Hoy os voy a contar una historia. Una historia curiosa y agridulce.
La historia del sueño más inimaginable, hecho realidad.

Esta es la historia de Tim Owens. (El de la foto)

Pero para que la entendáis, tenéis que meteros en su piel. Tim era un tipo normal, se levantaba todas las mañanas para acudir a su curro normal y luego salía con los colegas normales o con su novia normal.
Si acaso, lo único que destacaba en él, era que era heavy, y que todos los fines de semana quedaba con sus colegas, para ensayar con el grupito heavy que se había montado, haciendo versiones de canciones de sus bandas favoritas.

Y de estas bandas, su preferida era Judas Priest.

Judas Priest formada en 1969, fue en su momento (y aun hoy lo es) una de las mas importantes de la historia del metal. No en vano es considerada como la primera banda netamente metálica, ya que su inmediato antecesor musical en el género, Black Sabbath, es más bien catalogada como Heavy rock.

Esta banda sentó las bases de lo que mas tarde seria el género musical más popular de los 80, creando una verdadera legión de fans que llenaban estadios deportivos, ávidos de ver en directo a sus ídolos. No en vano, el frontman y vocalista de la banda,
Rob Halford, es conocido hoy en dia como el “Metalgod” (Dios del metal) y son legendarias sus increíbles interpretaciones en vivo. Uno de los datos más significativos, es que la estética típicamente heavy, se la debemos a este hombre, al que le gustaba salir vestido de cuero negro, lleno de remaches y tachuelas. Luego se supo que su gusto por vestir así se debía a sus tendencias sexuales, cosa que no deja de ser irónica si tenemos en cuenta lo tradicionalmente masculina que es la imagen heavy.
Han sacado 15 álbumes, de los que han vendido 35 millones de copias en todo el mundo.

No es de extrañar que Tim aspirara a parecerse a su ídolo, y se entrenó durante años para lograr cantar como Halford.

Un día, a sus 29 añazos, con su vida normal perfectamente montada, recibió una llamada.
No puedo imaginar la cara que se le debió quedar al darse cuenta de que le estaba llamando el guitarrista de Judas Priest, pero lo mas brutal debió de ser cuando le dijo que le llamaba para proponerle una prueba para sustituir a Rob Halford en la banda, ya que este se marchaba a desarrollar su carrera en solitario.

Parece ser que un amigo personal del batería de los Judas, acudió a un concierto del grupo de versiones de Tim a ver que tal lo hacían y su sorpresa fue mayúscula al descubrir que el cantante de aquella banda amateur, era incluso mejor que el mismísimo Metalgod. Aprovechando que llevaba una cámara lo grabó y se lo mandó a su colega.

Judas Priest llevaban 4 años parados tras la marcha de su cantante ya que no habían encontrado a nadie a la altura.
Según cuentan, Tim solo necesito cantar la primera estrofa de un tema de la banda para convencerles de que no había nadie mejor que el para el puesto. El tema elegido fue “The ripper”, y de ahí surge el nombre artístico de
Tim “Ripper” Owens.

De pronto un tipo normal se vio envuelto en una gira espectacular por todo el mundo en el que se convirtió en el centro de atención de miles de fans.

Hay que decir que Owens es un fenómeno cantando. Casi inhumano. Halford se había hecho mayor y ya no sonaba como antes. Ripper fue una inyección de fuerza enorme.
A pesar de que interpretaba con sobrada solvencia los temas, el público no recibió bien el cambio. Durante todo el tiempo que estuvo en el grupo, tuvo que soportar las constantes comparaciones con su predecesor. Cada actuación era analizada con lupa y cada error magnificado injustamente.
Aun así era un sueño hecho realidad.

Pero como los sueños reales… duró relativamente poco.

La aventura personal de Ripper al frente de Judas, duró 7 años, en los que sacaron solo 2 discos de estudio.
En un giro inesperado, Halford volvió a Judas Priest, y Tim salió por la puerta de atrás, como si el hecho de mantener la banda en funcionamiento estos últimos años no hubiese tenido valor alguno.

Afortunadamente, al mismo tiempo, en otra banda de renombre, se repetía la historia que le hizo famoso y entró a sustituir a otro cantante consagrado que se largaba de su banda madre.
Mat Barlow, cantante de Iced Earth, tras los acontecimientos del 11-S en 2001 y en un giro casi ridículo de los acontecimientos, decidió dejar la música para convertirse en policía y defender los derechos y las libertades de los americanos…

El caso es que se necesitaba un nuevo cantante y la expulsión de Tim les venia perfecta. Parecía un nuevo gran comienzo, en una banda de menor renombre que le permitiría brillar por si solo. Pero no ha sido así.
Pese al increíble trabajo que ha desarrollado en la banda, parece que los fans no se acostumbran a él. Es evidente que el sonido del grupo no se adecua a su forma de cantar y sus compañeros no parecen tener la más mínima intención de adaptarse a sus posibilidades reales.

Hoy mismo se ha hecho público que tras 5 años, Matt Barlow vuelve a Iced Earth, ya que parece que se ha cansado de cantar en el coro de la policía, y para Owens la historia se repite dramáticamente, al ser expulsado sin mas explicaciones que: “ya has hecho tu trabajo, vuelve el cantante original así que puedes irte a casa”

Parece cosa de coña, pero Tim comienza a parecer un cantante “apagafuegos”, ya que acude a sustituir a cantantes que abandonan sus bandas y le acaban echando de malas maneras cuando este vuelve.

Me da pena, sinceramente. Es un cantante asombroso, difícilmente imitable, que pude gustar mas o menos (a mi de hecho no me gusta demasiado), pero es evidente que su capacidad y técnica vocal, deberían de poder garantizarle un puesto en la historia de la música, en lugar de convertirse en un simple sustituto de renombre.

A sus 40 años ya no esta para perder el tiempo, dando vueltas sin sentido y sin consagrarse definitivamente. Una pena, la verdad.

para ilustrar lo que pueden hacer estos tipos que mejor ejemplo que la brutal "Painkiller", temazo emblematico donde los haya, cantada por Rob Halford y por Tim Ripper Owens. Para mi, personalmente no hay color.

Ojito a los gritos espeluznantes que meten.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ESTO DEMUESTRA QUE EN EL MUNDO HAY MUCHAS INJUSTICIAS Y QUE EL DICHO QUE DICE: NO ESTAN TODOS LOS QUE SON NI SON TODOS LOS QUE ESTAN, TIENE MUCHA RAZON.