Post correspondiente a 20/04/05
Pues si ya tenemos un nuevo Papa, y pese a que los medios de comunicación han tendido a darle un aire positivo a la elección final, parece que hay mucha gente mosqueada con la elección, y digo “mosqueada”, pero creo que seria mas acertado decir “indignada” o incluso “ultrajada”.
Por lo visto, el colega Ratzinguer es, dentro lo ortodoxo, lo mas conservador posible, hasta el punto de que ya se conocía como el “cardenal del no”... No al sacerdocio de la mujer. No al matrimonio de los sacerdotes. No a la homosexualidad. No al comunismo. No a los matrimonios gays... Y por supuesto si entramos en temas como la eutanasia o el aborto me quedaría corto si digo que su opinión es de las mas radicales que podemos encontrar.
Aunque para acabar de animar la polémica, no deja de ser irónico que el mismo hombre que califica de asesinato cruel el aborto o la eutanasia, sea partidario de la pena de muerte. Si... lo has leído bien... ¡y estamos hablando de un Papa!
Y digo yo... ¿como se esta en contra de la homosexualidad? ¿qué significa exactamente?; pues en palabras de Ratzinger ni mas ni menos que “los homosexuales son dignos de misericordia, pero siempre y cuando vivan en el celibato absoluto”
Afirmaciones como que “solo en la iglesia católica se puede encontrar la salvación eterna” lo alejan de la realidad de un mundo cada vez mas plural en el que, al decir eso, esta condenando al infierno a unos cuantos miles de millones de personas de un plumazo. De hecho hace unos años se hizo conocido por prohibir a sacerdotes seguir practicando la docencia por afirmar básicamente que uno no iba al cielo por creer en dios (cosa solo al alcance de algunas culturas) sino por tener el alma limpia por una vida de buen comportamiento. Para el esto es una blasfemia de primer orden ya que solo los creyentes se libraran del fuego eterno.
También se comenta que será un papa a la vieja usanza, con menos viajes y mas declaraciones por escrito, lo cual va a perjudicar su imagen por el agravio comparativo con su predecesor.
Para muchos Joseph Ratzinger es un inquisidor moderno, y o ultimo que necesita la iglesia de hoy en día es un gran inquisidor dirigiendo sus pasos.
He leído por ahí una frase de un experto teólogo que me ha parecido que resume muy bien la sensación que me da esta polémica elección: “
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