lunes, 29 de octubre de 2007

Wagner: ese pesado incomprendido

Publicado originalmente el 25/05/2006

Hoy en día Richard Wagner es conocido por ser un genio de la música clásica, pero parece ser que no siempre se ha entendido su genialidad de la misma manera. Sus contemporáneos no entendían su estilo, tal vez, demasiado recargado y complejo. Es por ello que hay algunas frases celebres que aluden a esta “incomprensión” y que ahora resultan muy divertidas conociendo la relevancia e influencia de su obra.

Rossini, en 1865, le decía a un hijo de Weber:

-Nunca entenderé esta música, por mucho que lo intente. Admito que en hay algunos minutos de mucha belleza, pero separados por cuartos de hora que no hay quien los aguante.

- Las Operas de Wagner son las que empiezan a las 6 de la tarde. Después de 3 horas de escuchar miras el reloj y son las 6.20 h

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Mark Twain comento en una ocasión:

- Las operas de Wagner son mejores de lo que suenan

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Un conocido pianista sentado al piano, intentaba tocar la partitura de Tannhäuser ante unos amigos. Uno de ellos advirtió que había puesto la partitura al revés y le preguntó:

- ¿La pones al revés?

- Sí, lo prueblo así. Antes la he tocado al derecho y me ha parecido mucho peor.

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En 1839, un joven alemán, poeta y músico, intentaba abrirse camino en Francia. Llegó a París con una carta de recomendación para Meyerbeer.

Y este mismo músico le dio otra carta de recomendación para el director de ópera Léon Piller, que se la dio cerrada, lo cual no era de muy buena etiqueta. La carta decía:

"Querido amigo: Deshazte como puedas de este imbécil".

Sí, ya lo habréis adivinado, el "imbécil" se llamaba Richard Wagner.

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Y por ultimo, he encontrado esta anécdota sobre una de sus más conocidas obras:

Para un montaje especial del “Anillo en Bayreuth”, se encargó un dragón articulado magnífico a un taller de Londres. El problema surgió cuando lo enviaron por piezas. Llegó la cola, llegó la cabeza, pero el cuerpo central no aparecía. Pasaba el tiempo y seguía sin aparecer.

Mientras, en la Embajada alemana de BEIRUT, los funcionarios se preguntaban quién coño habría encargado un cuerpo articulado de dragón gigante...

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